lunes, 20 de junio de 2016

UNA VISITA ANUAL A LA CLÍNICA

Si  crees que una mascota está controlada sólo con la VACUNACIÓN COMPLETA, estás equivocado.
 Y me refiero por vacunación completa a la vacunación que incluye el resto de enfermedades infecciosas aparte de la prevención de la rabia. Debe incluirse además, la vacunación frente a la leishmaniosis en los perros.

En la VISITA ANUAL se da por supuesto que realizas la desparasitación interna y externa de manera correcta, pero de esto también  hablará el veterinario contigo.
La visita anual debe ser concertada. Se debe dedicar un tiempo precioso para realizar el EXAMEN de los órganos y sistemas del cuerpo de tu mascota. Se realizará la inspección ocular directa o bien amplificada de ojos, boca, nariz, piel, zonas genitales... palpación de mamas,articulaciones,masas... y auscultación de órganos como corazón, aparato respiratorio, digestivo, con un estetoscopio. En mi clínica los clientes se sorprenden con la utilización de imágenes de video en directo cuando realizamos la exploración de los oídos o la boca; esta última sobre todo con los pequeños mamíferos.

 Es fundamental la visualización del estado de la cavidad oral, que siempre pasa desapercibida para los dueños. En la clínica buscaremos la enfermedad peridontal y sus secuelas como la pérdida de dientes y la piorrea. Si ya has detectado la halitosis o mal aliento de tu mascota sin ni siquiera abrir su boca, casi seguro que el problema está muy avanzado y la intervención veterinaria es muy urgente: la infección de sus encías y de los huesos maxilares ha alcanzado la sangre, las válvulas del corazón y los riñones.

Es importante que comuniques antes con nosotros para realizar la visita o chequeo anual. Puede ser necesario realizar alguna prueba más. Por ejemplo, para perros y gatos mayores de 6 años propongo
realizar en ese mismo momento análisis de sangre y electrocardiograma por ser pruebas muy útiles para ver el deterioro objetivo que sobre el animal puede estar ya provocando su edad y tomar medidas.

Por la disposición de equipos y preparación, puede que también en ese momento, se haga  ecografía cardiaca o abdominal. Veremos cómo se comporta el corazón o qué es ese bulto que previamente habíamos descubierto con nuestras manos. La radiografía podremos utilizarla si en nuestra conversación con el cliente nos dice que la mascota geriátrica se mueve menos ( porque no siempre la mascota nos muestra que le duele) y hay que descubrir las alteraciones mediante la imagen, por ejemplo, de las articulaciones de su cadera o de la columna vertebral. O bien, el dueño nos dice que ensucia donde no debe.

Con esta exposición, habrás comprobado que con la VISITA ANUAL nos adelantamos a los síntomas que provocan las enfermedades (como estoy seguro que entiendes ya con la vacunación completa), la edad y aquéllo que a ti se te escapa y que debe detectar el profesional con los medio que te he explicado. Por eso, se realizarán una y otra en momentos diferentes, dedicándoles el TIEMPO necesario que merecen, sin prisas y con  CITA PREVIA.






No hay comentarios:

Publicar un comentario